porque Dios cambia tu tristeza y te devuelve la alegría,
da la fuerza para vencer en las dificultades
y siempre abre caminos de bendiciones.
Que esas bendiciones caigan como lluvia
sobre tu buen camino y sean refrescantes
no solo para ti sino para todos aquellos
con quienes las compartes.
Feliz día desde que el sol sale
hasta que las estrellas
cuiden tu sueño junto a los ángeles del cielo.
Nunca dejes de soñar y vivir al máximo.